(aunque no creas en nada)
No necesitás creer en nada mĂstico para que estos rituales te sirvan.
Lo Ăşnico que hacen es obligarte a parar, ordenar tu cabeza y darle forma a lo que sentĂs. Y eso, por sĂ solo, ya cambia algo.
Cada uno lleva 5 minutos. Probá el que más te resuene.
Para soltar algo que te está consumiendo
Cuando algo te da vueltas en la cabeza y no te deja en paz, escribilo en un papel. Todo lo que sentĂs, sin filtro.
→ Prendé una vela
→ Leé lo que escribiste en voz baja
→ Quemalo con la vela
→ Tirá las cenizas al inodoro
→ Lavate las manos con agua frĂa
No es magia. Es cerrar un ciclo mentalmente. Pero funciona.
Para sentirte menos vulnerable
Cuando sentĂs que todo te afecta demasiado y necesitás un respiro.
→ HacĂ© un cĂrculo con sal en el piso (alrededor tuyo)
→ Prendé una vela en el centro
→ Cerrá los ojos 5 minutos
→ Respirá profundo y repetĂ: "Mi energĂa es mĂa"
→ Barrelo todo después
Es un lĂmite simbĂłlico. Te recuerda que no todo tiene que entrar.
Para empezar algo nuevo con claridad
Cuando querés arrancar algo pero necesitás enfocarte de verdad.
→ Escribà lo que querés en presente ("Estoy construyendo...")
→ Prendé una vela blanca
→ Leelo en voz alta 3 veces
→ Dejá que la vela se consuma
→ Guardá el papel
Escribir + decir en voz alta = compromiso real con vos mismo.
Para limpiarte cuando sentĂs que estás cargado
Cuando te sentĂs pesado sin razĂłn aparente.
→ Duchate normal
→ Al final, tirá sal gruesa del cuello para abajo
→ Dejala 2 minutos en tu cuerpo
→ Enjuagá con agua frĂa
→ Secate y listo
La sal arrastra. Es asĂ. No hace falta explicaciĂłn mĂstica.
Para cerrar el dĂa sin quedarte con lo malo
Cuando necesitás cortar con la sensación de que todo fue un desastre.
→ Prendé una vela antes de dormir
→ Anotá 3 cosas por las que estés agradecido (aunque sean chicas)
→ Leelas en voz baja
→ Apagá la vela con los dedos
Cambia el foco. No es autoengaño, es perspectiva.
→ Velas blancas (las comunes)
→ Sal gruesa (del súper)
→ Papel y lapicera
→ 10 minutos de silencio
No hace falta nada más.
→ Hacerlo apurado (si no tenés tiempo, mejor no lo hagas)
→ Esperar que funcione mágicamente al dĂa siguiente
→ Repetirlo mil veces porque "no pasó nada"
→ Contarle a todo el mundo lo que hiciste
Hacelo con intención. Después dejalo trabajar.
Los rituales no son mágicos.
Solo te dan un momento donde vos decidĂs quĂ© energĂa te quedas y quĂ© energĂa soltás.
Y eso, cuando lo hacés bien, cambia todo.